LA ODISEA
La Odisea se trata sobre la confianza y
esperanza depositada por Penélope ante la llegada de su esposo Odiseo (Ulises)
sin dejarlo de amar un solo instante y para no ser esposa de otros hombres que
querían el poder de gobernar Ítaca, entonces ella tejía y destejía un telar,
pues luego de varios años sin que Odiseo apareciera tuvo que prometer que
cuando terminara el telar seleccionaría a uno de los hombres que querían
gobernar Ítaca y poseerla.
Mientras tanto Ulises
pasa por varias tempestades: queda atrapado en la cueva de un ciclope y cuando
logra salir Poseidón estaba enojado con el así que pone al mar en su contra. Ulises sigue con su historia. Él y sus
compañeros llegan a la isla de Eolo, el dios de los vientos. Eolo los ayuda y
pone todos los vientos menos el poniente en una bolsa, de modo que los
marineros vayan directamente a Ítaca. Por desgracia, Ulises no les dice a sus
compañeros qué hay en la bolsa. Creen que es un tesoro y la abren durante el
viaje de vuelta, y se ven enfrentados a tempestades de nuevo – a ocho a la vez,
de hecho. Luego llegan a la
tierra de Circe, una hechicera que convierte a muchos de los hombres en cerdos.
Con la ayuda de los dioses, Ulises logra convertirlos en hombres de nuevo.
Los itacenses aterrizan en la isla de Helios, el dios del
sol. Allí están sus vacas muy especiales. A pesar de haber recibido varios
avisos de no comer las vacas – uno de Tiresias y otra de Circe – lo hacen en
lugar de morir de hambre, una muy mala decisión. Todos los hombres mueren en
una tormenta, excepto Ulises, quien se encuentra en la isla de Calipso por los
siguientes siete años.
Mientras eso Telémaco
el hijo de Odiseo y Penélope, iba en busca de Odiseo. Finalmente Odiseo vuelve
a Ítaca gracias a la Diosa Atenea, él se encuentra con su hijo Telémaco y
estando en su casa tiene la tarea digna y justa de derrotar a sus enemigos y pretendientes de la amada
Penélope.
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